martes, 15 de marzo de 2011
Dinero y conciencia: ¿A quién sirve mi dinero?
He aquí Joan Melé.
¿Quién es?, el Subdirector de Triodos Bank.
¿Qué es Triodos Bank? Un banco que apuesta por la "Banca Ética y Sostenible": sólo se financian empresas e iniciativas que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas y respetan el medio ambiente, no especulan. Tienen una política de transparencia mediante la cual los clientes pueden saber exactamente qué se hace con su dinero.
Son casi dos horas de video, pero nos serán dos horas perdidas. Mucho más provechoso que ver muchas de las películas de estreno. Una lección de congruencia y reflexión.
Por si acaso no lo veis, aquí os dejo un resumen:
1. Hay que educar en valores: enseñar a ser hombre y mujeres de provecho, no enseñar a sacarte una carrera para ganar mucho dinero: nos inculcan miedo, y por lo tanto a ser excesivamente competitivos porque... "la cosa está tan mal...". Si se educa a los niños en valores, serán libres y disfrutarán con su trabajo.
2. Tenemos que crearnos a nosotros mismos, luego podremos cambiar el entorno. Si no creemos en nostros ni tenemos principios, mal empezamos.
3. Podemos usar el dinero para tres cosas fundamentalmente: comprar, ahorrar y donar. Cuando compramos debemos hacernos tres preguntas:
- ¿Qué voy a comprar? Muy poca gente hace un ejercicio de reflexión sobre la compra consciente e intenta comprar productos ecológicos y sostenibles (que es lo suyo).
- ¿Por qué voy a comprar? Estamos inmersos en una cultura de consumo, debemos proponernos un consumo responsable, cultural y espiritual: hoy en día consumimos muchos productos (ropa, tecnología, comida, etc.) pero nos cuesta mucho pagar por cultura. ¿Por qué una camiseta de 20 € es barata y una entrada de teatro del mismo importe nos parece cara?
- ¿Dónde voy a comprar? Preguntarnos por qué ciertos productos son más baratos, ¿será porque se basan en la explotación? Debemos valorar el comercio justo en la cadena de producción.
4. Los bancos deberían ser dinamizadores sociales entre las personas que tienen dinero y las que tienen ideas, no dedicarse a la especulación. Hay que dejar a un lado la obsesión por el crecimiento y ayudar al mundo.
5. Podemos plantearnos que nuestro dinero esté alineado con nuestros valores en lugar de buscar la máxima rentabilidad: esto convierte la competencia en feroz y no es sostenible.
6. Debemos cambiar la mentalidad y dejar de competir en cantidad y empezar a competir en ética y valores.
7. El trabajo de cada persona debe ser nuestra aportación al mundo y disfrutar con ello.
Ahí queda eso. Para terminar: "una sociedad consumista, es una sociedad manipulable".
(Gracias a Javier Yohn)
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defnitivamente: gracias
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