miércoles, 22 de abril de 2009

Absenta

Me he cansado de niñatos agridulces que te besan las manos
mientras dan las gracias por haberles curado los rencores,
para después esfumarse detrás de una maleta
cerrada con mañanas de camas deshechas.

Me he cansado de oír las mismas canciones
que salen de bocas repletas de mentiras
dibujadas con risas falsas e incoloras
cuando cae la noche y fuera llueve.

También de que sitúen mis aspiraciones en el subsuelo
debajo de sus pisadas, más allá de sus intuiciones,
a costa de mis hirientes silencios
para así sentirse menos inseguros.

De que no tengan en cuenta lo que hace daño
aunque yo se lo repita cien veces
y de que tengan menos interés aún
en los agujeros de mis mundos.

Ya no quiero más te quieros con la boca chica.
Prefiero un esto es una mierda sincero
que desnude mis sentidos en tardes de domingo
seguido de un abrazo que no me permita pensarlo.

Quiero una mirada que me fulmine las lágrimas
sin necesidad de ignorarlas como a un perro en la cuneta
porque eso significará que no tengo que esconderlas
debajo de la ropa y de las dudas nunca más.

Y es que no sé si sabéis que vuestras tonterías
han abierto heridas con el filo de un cuchillo
entre mi pecho y mis caderas.
Habéis echado sal para que duelan más al cicatrizar
y me he escondido el ombligo para que la próxima vez
no se revuelva al ver vuestros restos.

Pero a pesar de todo esto, de la sal, las heridas, las maletas,
no me cansaré de ser la que confía más de lo debido
ni la que aprende de sus errores porque en el fondo sabe
que todo esto es porque me dejo y "es lo que tiene".
Porque estoy segura de que llegará el día
en el que fuera haga sol, las sonrisas sean azul celeste,
y me coloque flores y horquillas en el pelo.

viernes, 17 de abril de 2009

Línea 6

Llevaba unos zapatitos de charol que heredó de su madre hará cosa de treinta años, y que hacían juego con una falda raída por el tiempo y las dudas, pero remendada con hilo de sentirse viva. Lo que no había remendado era esa mirada inquieta que hizo suya hace años, la misma que le hizo abandonar su casa para llevar una vida mejor, o por lo menos intentarlo. Lo que ella desconocía es que la vida le tenía preparadas muchas carreras y, encima, llevaba ventaja.

Abría cartas de compañías eléctricas, facturas, y eternos manuscritos de Manuel cuando se metía en el metro y conseguía que algún jovencito que amenizaba a todo el vagón con su música le cediera el asiento, porque si lo hacía así sabía que no lloraría, la vergüenza siempre ha podido más que el sentimiento, y en esto a la vida no le servía de nada la ventaja. Y después de leerlas y releerlas, doblaba con cuidado las cartas y las metía en sus sobres, para al llegar a casa guardarlas en el cajón de los recuerdos o en el cajón de los deseos imposibles.

Ella nunca iba a dejar que la vida le pasara de largo, gritaría si es necesario, patalearía, aunque para ello le hiciera falta repetírselo tres veces seguidas delante del espejo, con la cabeza bien alta, antes de salir de casa cada mañana y meterse en el metro a abrir sus recuerdos, para que no hicieran tanto daño.

domingo, 12 de abril de 2009

Entre coffee shops y bicicletas



















Se nos dormían los pies, nos pesaban los brazos y las risas fueron nuestras mejores amigas.

Nos quedó pendiente alquilar una bicicleta y comernos unas patatas fritas (hubo que cambiarlas por una creme brulee).

Tuvimos compañeros pesados de avión, comimos mucho, fumamos más y andamos lo que no está escrito (incluso para volver a sitios a los que ya habíamos estado, sólo por antojo de ver).

Y, sobre todo, nos perdimos (Amsterdam está mal construída que lo sé yo).

sábado, 4 de abril de 2009

Sambuca

(No es una poesía. Son pequeños trocitos de frases sueltas y palabras que salen sin avisar... Experimentando en inglés a ver qué tal).


Worries.

From deep in my soul to the top of my head.

I carry out your curfew.

Try to erase my sins.

Please,

me as you want to.

Shouting out loud inside.

In silence outside.

It's all my fault.

Farewell, my thoughts.

Are poisoned.

Drill both parts of my head.

The rational and the imaginative.

The clearest facts.

Procrastinating solutions.

Right in front of my eyes.

Under construction.

I need.

A rest of life.

And a rest of death.

Because I'm only... sincere.



Para los que les cueste dormir por las noches.